Normalmente, nos preocupamos por que la carrocería del vehiculo luzca limpia y brillante, y descuidamos las llantas. ¿Qué caso tiene lavarlas si son posiblemente las piezas que más se ensucian? Más de lo que te imaginas. Asear las llantas tiene una finalidad estética, pero también práctica, la cual es todavía más importante. Es muy importante que los surcos de las llantas esten libres para permitir una buena adherencia. Los frenos acumulan gran cantidad de calor que eventualmente transmiten a las llantas. Este calor es responsable de evaporar el agua, el jabón y demás productos de limpieza antes de tiempo. Por ello, para obtener los mejores resultados, es importante asearlos cuando estén completamente fríos. Un error muy común es usar el mismo cepillo para las llantas y los rines. Lo recomendable es que cada uno tenga su propia herramienta de aseo.