➡️➡️➡️EL ENCERADO y EL PULIDO: son dos recursos que protegen y restauran el color. El encerado protege la pintura lo mas que puede. Proceso manual que consiste en aplicar una capa de material sintético y protector que crea una barrera entre el barniz de la pintura y el exterior para filtrar la radiación solar, facilitar la limpieza y repeler la suciedad. El uso de ceras de baja calidad pueden afectar al barniz y reducir la protección. El Pulido de la pintura es otro recurso, pero hay que limitar su uso cuando sea realmente necesario. Puede ser manual o automático y consiste en la aplicación de un producto abrasivo que elimina capas del barniz para renovar su brillo. El resultado final depende del método empleado, experiencia de quien lo aplique y tipo de pulidor empleado. Es recomendado, en aquellos casos donde exista una pérdida de brillo por culpa de excesivas abrasiones fruto del uso de agua a presión no pulverizada, mucha exposición al Sol.